¿Quienes eran los Dinosaurios?
¿Qué es un dinosaurio?
El término dinosaurio, acuñado en 1842, significa “lagarto terriblemente grande” en griego. En realidad, ahora sabemos que los lagartos y los dinosaurios sólo son parientes lejanos y que no todos los dinosaurios eran gigantescos. Los dinosaurios dominaron la Tierra durante el Mesozoico o Era Secundaria (también llamada “era de los reptiles”). Vivieron en un período de tiempo comprendido entre 230 y 65 millones de años. Desarrollaron una gran diversidad de formas y tamaños. Los más grandes medían más de 30 metros de largo y pesaban decenas de toneladas; los más pequeños eran del tamaño de una gallina. Algunos eran carnívoros y otros vegetarianos. A diferencia de los reptiles actuales (cocodrilos, lagartos, etc.) los dinosaurios no reptaban. Las patas se colocaban verticalmente por debajo del cuerpo, de modo que el tronco y la cola no tocaban el suelo. Había formas bípedas y cuadrúpedas, aunque algunos podían alternar una u otra posición. Algunos dinosaurios pudieron ser veloces corredores. Todos los dinosaurios vivían en tierra firme. Las aves, que son sus descendientes directos, adquirieron la capacidad de volar.
Un Mundo cambiante
Cuando aparecieron los dinosaurios todos los continentes estaban unidos en un supercontinente llamado Pangea que se extendía a ambos lados del ecuador. Los dinosaurios pudieron propagarse sin dificultad por todo el planeta. Posteriormente la Pangea se fragmentó en varios continentes que se separaron. Aparecieron mares extensos y profundos. Estas variaciones provocaron cambios ambientales que, a lo largo del Mesozoico, favorecieron la aparición de nuevas especies y, con ello, la diversificacion de los dinosaurios. Depredadores del pasado Los dinosaurios tenían unas características anatómicas muy singulares.
Entre los dinosaurios encontramos a los mayores depredadores terrestres que jamás han existido sobre el planeta, como el Tyrannosaurus rex que tenía la cabeza más grande de todos los dinosaurios depredadores. Para mantener el equilibrio en dos patas con unas mandíbulas tan enormes, tuvo que acortar el cuello y reducir mucho el peso y la longitud de sus brazos. Tenía el olfato muy desarrollado y los ojos frontales (probablemente su visión era estereoscópica), lo que le permitía calcular con gran precisión la distancia hasta las presas. Era, sin duda, una gran máquina de morder.
Seres que siempre me han parecido muy interesantes.
ResponderBorrarExcelente aportación.
ResponderBorrarMuy bueno su trabajo compañera
ResponderBorrarMe encanta este tema, saber que existieron este tipo seres. Lastimosamente se extinguieron
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